EL PAIS:Por primera vez, Isela Costantini contó la advertencia que le hizo a Dietrich

La ex presidenta de Aerolíneas Argentinas Isela Costantini dio detalles sobre sus comienzos en la compañía aérea y reveló una advertencia que le hizo al ministro de Transporte Guillermo Dietrich.
“Le dije a Guillo [por Guillermo Dietrich  ‘Yo no vengo a hacer persecución política'”, contó sobre su llegada a la empresa en el programa Mesa de Mujeres de La Nación+.
“Las empresas, para que tengan éxito, tienen que tener la misma diversidad que el mercado”, opinó Costantini, al tiempo que dijo: “No podés pretender que todos piensen de la misma forma, porque te vas a equivocar”.
Además se autoevaluó “Nosotros demostramos en el primer año que Aerolíneas [Argentinas] es viable, que no es una empresa que haya que cerrar”.
En plena campaña presidencial 2015, los principales referentes de Cambiemos dejaron abierta la posibilidad de privatizar la empresa.
Por último, Costantini contó también en el canal La Nación+ que antes y después de su salida de Aerolíneas habló con el presidente Mauricio Macri. En ese sentido concluyó: “La realidad de la política es diferente a la de la empresa; y Aerolíneas es una empresa política”.

Consultor en problemas

El consultor político Jaime Durán Barba, asesor de Mauricio Macri, no puede con su genio: ayer escribió una columna en la que acusó nuevamente a mapuches, organismos de derechos humanos y hasta a la familia de Santiago Maldonado. Pero a veces el asesor macrista se tropieza con su propia lengua: Durán Barba estuvo también en el programa de Mirtha Legrand, a quien hace un tiempo había cuestionado por una entrevista que le hizo al Presidente. “Su comportamiento fue inusualmente vulgar para el escenario. Al Presidente le dijo que no sabe nada. No se sabe cuáles son las fuentes académicas de la conductora, y tampoco cómo es su vida entre los pobres de los que se considera vocera”, había dicho Durán Barba, que había tratado a la conductora de elemental. Durante el almuerzo de ayer, el periodista Pablo Mendez Shiff recordó aquel tema y Durán Barba debió fingir amnesia ante la conductora: “No sé de qué está hablando... Este chico está equivocado... Hicieron una edición... No me acuerdo... Son cosas del pasado”, dijo, visiblemente incómodo, sobre una columna escrita que redactó y firmó, y que aún puede consultarse. También perdió la memoria cuando Legrand le recordó que había dicho que Macri ganó “de milagro”. Nuevamente, pese a que sus declaraciones salieron en el diario El país, el 10 de febrero de 2016, Durán Barba sostuvo que nunca lo dijo. Por último, el periodista Mendez Shiff le preguntó cuánto le paga Macri: “Yo tampoco sé cuánto cobro. Vivo cómo se me ocurre, qué te parece”, contestó con desparpajo.

Internet entre el control y la libertad de expresión

• La iniciativa sigue preceptos de organismos de derechos humanos. Los contenidos no serán monitoreados excepto por orden judicial.
• La industria de Internet, a través de la cámara empresaria, expresó su apoyo al proyecto que regula la responsabilidad de las empresas sobre los contenidos, que ya tiene sanción del Senado y tuvo dictamen favorable de las comisiones correspondientes en la Cámara de Diputados.

  “La Cámara Argentina de Internet (Cabase) celebra la aprobación del dictamen del proyecto de ley que regula la responsabilidad de los intermediarios de Internet”.

  La aprobación de la norma que sigue los principios de organismos internacionales de derechos humanos, salda una “deuda” de la Argentina “en materia legislativa”, ya que Chile y Brasil, entre otros países, ya tienen normativa al respecto.

  En Cabase confían que “la Cámara de Diputados sancionará esta norma, de fundamental relevancia para el desarrollo de la industria de Internet en la Argentina, y la protección de los derechos de los usuarios”.

  Remarcaron que “de aprobarse, esta ley otorgará certeza a la actividad de los intermediarios tecnológicos, garantizando el ejercicio de los derechos humanos, en particular la libertad de expresión, y permitirá fomentar la innovación y la generación de industrias locales de servicios, contenidos y aplicaciones en Internet”.

  El proyecto dispone que los intermediarios “no están obligados a monitorear los contenidos”, lo que protege la libertad de expresión, aunque también indica que las empresas deben tener “mecanismos de protección para quienes se consideren afectados por los contenidos”.

  Adicionalmente, el proyecto fomenta la autorregulación, permitiendo que los intermediarios sigan ofreciendo mecanismos alternativos para la protección de los derechos de los usuarios, indicaron desde Cabase.

  “Tenemos por delante el desafío de ingresar a la economía digital, para que el país ponga un pie en el futuro y podamos generar las condiciones de un desarrollo sustentable”, sostuvo el titular de la cámara, Ariel Graizer.

  Para el directivo, “esta ley permitirá contar con un marco de reglas claras, que favorecerá la llegada de mayores inversiones y la generación de iniciativas locales en el ecosistema de la industria de Internet”.
  Unicornios que no dan empleo

  El ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, relativizó la potencialidad para crear empleo de las exitosas empresas de servicios online (las llamadas “unicornios”, que cotizan en la bolsa de Wall Street), en una charla en la que analizó el aporte de la tecnología en la transformación del mercado laboral.

  Aunque el funcionario no se refirió a ninguno en particular, entre los “unicornios” argentinos hay empresas como Despegar.com, Globant y Mercado Libre, cuyo CEO, Marcos Galperín, pidió recientemente una reforma laboral que siga los pasos de la aplicada en Brasil y criticó cambios en el régimen impositivo que le quitarían beneficios a su empresa.

  Dijo que “los servicios generan unicornios pero no generan mucho trabajo”, y los países “que viven bien tienen manufactura”. Pidió “pensar un balance entre los servicios y algo que le permita a la gente tener un trabajo”.

  En las redes

  El proyecto ya aprobado por el Senado en octubre de 2016 libera a las empresas tecnológicas (desde los proveedores de acceso hasta las redes sociales) de responsabilizarse por el contenido que generan y publican los usuarios de las redes. La norma aclara como una excepción que las empresas “tengan conocimiento de ese contenido a partir de una orden judicial”.
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